martes, 20 de febrero de 2007

CARRIL VERDE: ALTERNATIVA A LOS PARQUIMETROS

1 de febrero de 2007

La instalación de parquímetros en las colonias degradadas por un fuerte cambio en el uso del suelo, implica la aparición de una gran cantidad de nuevos problemas y amenazas para los vecinos afectados. Habitualmente instalados por las autoridades del Distrito Federal sin consulta vecinal y administrados con muy poca transparencia, los parquímetros no sólo destruyen la imagen o apariencia y la convivencia ciudadana del barrio o colonia, aumentan, también, la frecuencia de visitas de automóviles en la colonia y favorecen un mayor cambio en el uso del suelo: los comercios y oficinas resultan muy beneficiados con este nuevo servicio.

En cambio, el funcionamiento de los parquímetros multiplica la intensidad de los conflictos de los vecinos con las autoridades debido a la rigidez y opacidad de su administración. La muy conflictiva administración de los parquímetros en la colonia Cuauhtémoc que llevó a los representantes vecinales de esta colonia a sufrir muy severas y lamentables presiones gubernamentales y a embarcarse en largos litigios, por muchos años, confirma la terrible pugna de intereses políticos y económicos que involucra el funcionamiento de los parquímetros. Los vecinos acaban por perder todo control sobre el funcionamiento y los beneficios de los parquímetros. La representación vecinal auténtica acaba por perder la posibilidad de existir, como sucedió en esta colonia: resulta intolerable para las autoridades.

Los parquímetros generan grandes oportunidades de corrupción gubernamental de alto nivel, de contubernio con empresas y de manipulación de las representaciones vecinales; introducen una nueva fuente de tensiones en la colonia: la empresa operadora. Los parquímetros son virtualmente negocios de políticos-empresarios o de empresarios- políticos que no saben de otra cosa que no sea defender sus intereses privados, mentir y engañar a la opinión pública. Los beneficios económicos de los parquímetros generalmente no se aplican a favor de las colonias afectadas por su operación y poco en la ciudad.

Por otra parte, el estacionamiento gratuito en la vía pública es una práctica totalmente inaceptable, en tanto que produce un beneficio económico a un automovilista, a costa de la pérdida de utilidad y deterioro de bienes públicos. El automovilista que lo hace y aquellos que lo acompañan en esta acción, con el fin de obtener beneficios económicos, como: valets parking, acomodadores y franeleros, privatizan radicalmente la vía publica, lo que acarrea muchos males a la ciudad y grandes molestias a los vecinos y a los ciudadanos en general. El estacionamiento gratuito en la vía pública es un abuso privado intolerable que debe desaparecer en el DF a la brevedad posible.

Ante la inminente introducción de parquímetros en las céntricas colonias Roma, Hipódromo, Condesa y Polanco, es conveniente exigir información completa a las autoridades sobre este programa y, además, una alternativa a estos aparatos corruptores de gobiernos, pues no sólo por medio de los parquímetros se puede eliminar el estacionamiento gratuito en la vía publica. Con el propósito de mejorar la calidad ambiental del DF y beneficiar a los vecinos de sus colonias céntricas proponemos la introducción de:

EL CARRIL VERDE, COMO ALTERNATIVA A LOS PARQUÍMETROS.

Una alternativa sólo para las cuadras o calles en el interior de las colonias que debe ser aprobada en consulta pública por los vecinos directamente beneficiados por su instalación.

El CARRIL VERDE implica la cancelación de lugares de estacionamiento en la vía pública, por medio de:

  • la eliminación del asfalto en el carril del arroyo donde habitualmente se estacionan los automóviles junto a la acera;
  • la instalación de una alta guarnición alrededor de la superficie que ha quedado sin asfalto y
  • la creación de una área verde en esta superficie, bajo el cuidado del vecino o los vecinos en la cercanía.

Este concepto implica obvias ventajas y beneficios mayores para los vecinos que lo pueden aplicar, como:

Eliminación permanente del estacionamiento en la vía pública frente a su domicilio, sin necesidad de recurrir a las autoridades.

Embellecimiento de sus cuadras o calles.

Mejoría en la seguridad de sus cuadras o calles: reduce la velocidad de los vehículos que circulan.

Disminución de humo, ruido y temperatura: reduce el número de autos que circulan por la calle; mitiga la “isla de calor”

Propicia la convivencia vecinal: fomenta las acciones colectivas y la unidad de los vecinos.

Aumento en el valor de las propiedades debido a la mejoría estética y ambiental.

Preparación para instalar en el futuro otros elementos ambientales, como jardinería, captación de agua de lluvia, composteo, entre otros.

Facilidades para estacionar un auto frente a su puerta, sin estorbar a los peatones.

Y muchas más que nacen del ingenio ciudadano y la costumbre.

Las autoridades también consiguen grandes beneficios con esta propuesta.

El Distrito Federal puede conseguir una gran mejoría estetica y ambiental con el uso generalizado del CARRIL VERDE: existen miles de cuadras o calles en esta entidad que tienen poca circulación de vehículos o no requieren un arroyo tan ancho: tienen demasiado pavimento.

EL CARRIL VERDE es una de las instalaciones urbanas que pueden producir mayores beneficios ambientales a la ciudad, con muy baja inversión: las áreas verdes se multiplican; los riesgos ambientales se reducen; el costo de los accidentes de transito y la inseguridad disminuyen; se eleva la calidad de vida; se favorece la caminata y menor uso del automóvil; se reduce el consumo de energía y disminuye la contaminación del aire; se mitigan los efectos del Calentamiento Global y se favorece la convivencia ciudadana.

Miguel Valencia

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